Monday 6 August 2012

Casa en medio del campo

Esta casa de campo tiene un porche delicioso y un interior tan fresco como acogedor. La fórmula del éxito: muebles de obra, mix de texturas, ventanales que enmarcan el paisaje y una distribución muy lógica. 

El exterior de la casa en verde y blanco 
Una exuberante trepadora proporciona agradable sombra al salón del porche y lo convierte en un ambiente mucho más acogedor. Su espesura oculta por completo los pilares de la cubierta y su intenso color contrasta con la fachada. A destacar, un material tan rústico y tradicional como la teja, se actualiza y renueva pintado en blanco. Puf estampado.



Salón fresh 
A la sombra, mullidos colchones, cojines y almohadones sobre dos bancos de obra componen un ambiente que invita a relajarse y a disfrutar plenamente del paisaje. A esta decoración tan natural se suma la frescura y el encanto vintage de los muebles auxiliares. Cojines, mesa de centro con caballetes  y sillones de bambú.



Un salón con amplias miras  
Uno de los ventanales del salón ofrece tal panorámica del paisaje que en el interior todo gira en torno a él. De ahí, el diseño de un gran banco de obra en forma de U que, con colchones y multitud de cojines, ofrece un lecho cómodo y generoso para contemplarlo. Cojines: grandes lisos,estampados y los que tienen rayas.



Continuidad visual 
La distribución del salón permite mantener la conexión visual entre la zona de estar y la cocina; dos ambientes que cuentan con su propio espacio, bien delimitado por el diseño ad hoc del mobiliario. Mesas roja y verde. Lámpara de sobremesa blanca.



Cocina y comedor, cara a cara 
La zona de paso que conduce al jardín marca la separación entre la cocina y el comedor. En la primera, la instalación de una campana de obra exenta, que permitió ubicar el área de cocción en una península, fue clave para rentabilizar el espacio. Electrodomésticos. En el comedor, mesa realizada. Individuales de punto.



Un comedor al natural 
Iluminar el comedor con dos lámparas colgantes de croché y teñir de blanco las sillas rústicas diferentes, para lograr un ambiente más armónico, son dos ideas que destilan encanto. En esta misma línea natural, una gran estantería de madera hace las veces de aparador, Lámparas de Jardín, La estantería.



Espacio multiuso 
Utilizado por la familia como sala de estar y zona de juegos para los niños, es un ambiente informal, sin un estilo definido, en el que domina el blanco, un color que también se eligió para el solado, que es de microcemento. Mesa y sillas infantiles, cama con barrotes, alfombra y cojines.


Dormitorio para dormir y jugar 
Las dos camas de la habitación infantil se adosaron a la pared pintada en gris cemento, el color dominante de la casa. Así se gana mucho espacio para juegos. Red-mural. Cortinas, colcha y cojines. Junto al conejo, cojín con cabeza de gato,. El columpio, realizado con bambú. 



Dormitorio principal 
En el dormitorio, que mantiene la estética del salón, un único mueble de cemento integra el cabecero y la base de la cama. El detalle glamuroso: dos lámparas globo con pétalos de nácar, la bañera, ropa de cama, cojines y cortinas, cojín amarillo.



Un dormitorio tipo suite 
El cemento pulido se utiliza para crear un segundo nivel en esta habitación tipo suite, donde se ubican el baño y el vestidor, que comparten espacio con la zona de descanso, aunque cada uno tiene su territorio bien definido.



Baño con vestidor 
Comparten espacio con la zona de descanso del dormitorio principal, pero se sitúan en un nivel superior, al que se accede con tres escalones. La diferencia de altura permitió dejar la bañera de obra a ras de ese suelo. Griterías, alfombra.



Hamman privado 
El diseño de la bañera convierte este espacio en un hamman de uso privado, en un ambiente que invita a la relajación. El cemento cubre también las paredes y da forma a la encimera suspendida, que alberga los lavabos, y a la ducha. Junto a ellos, se encuentra el vestidor que, con criterio funcional, es de carpintería.

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