Así es la casa de tus sueños . Un porche con comedor y ambiente chill out, un interior que capta toda la luz natural y una distribución funcional son las claves del proyecto.
Vida al aire libre
En el porche, bajo la pérgola adosada, se creó un comedor con estilo urbano, en grises. Más informal, el ambiente chill out incluye tumbonas, cojines, cajas… y un color dominante y vital: el naranja. Comedor, Tumbonas, Cojines. De la primera tienda, proceden las cajas de madera, y de la segunda, los cestos. Alfombra
Máxima claridad en el salón
Los estores son básicos para reducir la intensidad de la luz natural en el salón. Como son translúcidos, se sigue disfrutando del exterior desde el interior, y la sensación de amplitud en la zona de estar se mantiene.
Estores, de Bauhaus. Librería, realizada a medida en DM lacado, Butaca y cojín grande, cojín pequeño.
Salón diáfano y luminoso
Con la sucesión de ventanales, sin interrupción alguna, y una decoración basada en la armonía de colores y materiales, se logra en el salón una uniformidad visual que potencia la sensación de amplitud. Sofá Protos. Cojines: de pana rosa, y de rayas rojas y flores, Mesas circulares y plaid, Mesa cuadrada.
Espacio compartido
El sofá, colocado de espaldas al comedor, actúa de elemento divisorio en el salón pero, como su respaldo es bajo, no interrumpe la conexión visual entre los dos ambientes creados.
Mesa diseñada por los propietarios de la casa, Sillas y tela tostada.
Mix de texturas en el comedor
Una maxi lámpara de fibra trenzada focaliza la atención en el comedor, delimitado con una alfombra de pelo ultrasuave.
A destacar: los colores diferentes de las sillas que, con su pintura desgastada, dan un aire vintage e industrial al ambiente.
Cocina comunicada
La zona de paso que comunica el salón con la cocina.
Cocina con vistas
Su distribución persigue un claro objetivo: la visión del jardín mientras se cocina y come a diario.
Por ello, la península, equipada con placa de cocción, y el office, con una barra transversal apoyada sobre la encimera, se orientan hacia el exterior. Encimera, Campana, Placa y hornos.
Una barra en la cocina
Mobiliario, Lámpara y taburetes
Sala de estar
En este espacio diáfano, situado en la primera planta, con un sofá y unas mesas auxiliares se creó un ambiente informal para leer, charlar, relajarse… Junto a ella, una mesa con ordenador y un sillón de diseño envolvente forman el rincón de trabajo. Escritorio, mesas Lack y sofá, Sillón Cisne.
Un dormitorio muy funcional
En el dormitorio, un tabique separa la zona de descanso del vestidor. Con esta división, la cama se sitúa frente a los ventanales y desde ella solo queda disfrutar del exterior y la extraordinaria luminosidad. Cabecero Double-side, Mesilla y lámpara, Colchas: beis y estampada
Destellos en gris en el cuarto de baño
En el baño un alicatado resplandeciente, con múltiples matices, comparte protagonismo con la bañera redonda y el paisaje que desde ella se divisa. Bañera Blue Moon, Toallas.
Zona de lavabo
Azulejos, de Porcelanosa. Mueble, Lavabo, Grifería
Vida al aire libre
En el porche, bajo la pérgola adosada, se creó un comedor con estilo urbano, en grises. Más informal, el ambiente chill out incluye tumbonas, cojines, cajas… y un color dominante y vital: el naranja. Comedor, Tumbonas, Cojines. De la primera tienda, proceden las cajas de madera, y de la segunda, los cestos. Alfombra
Los estores son básicos para reducir la intensidad de la luz natural en el salón. Como son translúcidos, se sigue disfrutando del exterior desde el interior, y la sensación de amplitud en la zona de estar se mantiene.
Estores, de Bauhaus. Librería, realizada a medida en DM lacado, Butaca y cojín grande, cojín pequeño.
Con la sucesión de ventanales, sin interrupción alguna, y una decoración basada en la armonía de colores y materiales, se logra en el salón una uniformidad visual que potencia la sensación de amplitud. Sofá Protos. Cojines: de pana rosa, y de rayas rojas y flores, Mesas circulares y plaid, Mesa cuadrada.
El sofá, colocado de espaldas al comedor, actúa de elemento divisorio en el salón pero, como su respaldo es bajo, no interrumpe la conexión visual entre los dos ambientes creados.
Mesa diseñada por los propietarios de la casa, Sillas y tela tostada.
Una maxi lámpara de fibra trenzada focaliza la atención en el comedor, delimitado con una alfombra de pelo ultrasuave.
A destacar: los colores diferentes de las sillas que, con su pintura desgastada, dan un aire vintage e industrial al ambiente.
La zona de paso que comunica el salón con la cocina.
Su distribución persigue un claro objetivo: la visión del jardín mientras se cocina y come a diario.
Por ello, la península, equipada con placa de cocción, y el office, con una barra transversal apoyada sobre la encimera, se orientan hacia el exterior. Encimera, Campana, Placa y hornos.
Mobiliario, Lámpara y taburetes
En este espacio diáfano, situado en la primera planta, con un sofá y unas mesas auxiliares se creó un ambiente informal para leer, charlar, relajarse… Junto a ella, una mesa con ordenador y un sillón de diseño envolvente forman el rincón de trabajo. Escritorio, mesas Lack y sofá, Sillón Cisne.
En el dormitorio, un tabique separa la zona de descanso del vestidor. Con esta división, la cama se sitúa frente a los ventanales y desde ella solo queda disfrutar del exterior y la extraordinaria luminosidad. Cabecero Double-side, Mesilla y lámpara, Colchas: beis y estampada
En el baño un alicatado resplandeciente, con múltiples matices, comparte protagonismo con la bañera redonda y el paisaje que desde ella se divisa. Bañera Blue Moon, Toallas.
Zona de lavabo
Azulejos, de Porcelanosa. Mueble, Lavabo, Grifería